Todos los días tenemos diferentes preguntas, grandes y pequeñas:

• ¿Qué comer hoy?

• ¿Qué se va a hacer hoy?

• ¿Qué sigue?

• ¿Cómo te sientes hoy?

• ¿Has descansado bien?

• ¿Me estoy comunicando bien con los demás?

• ¿Qué aprendiste hoy?

• ¿Estás cuidando tu salud?

• ¿Llegaste a donde estás hoy?

• ¿Cómo quieres relajarte esta noche?

Pero rara vez nos tomamos el tiempo para analizar: "¿A dónde voy en la próxima vida?"

La gente común tiene una "actitud agnóstica" para enfrentar la "vida después de la muerte", algunas personas pensarán que mientras hagan buenas obras y sigan las reglas, pueden ser consideradas una buena persona e irán a su ciudad natal en la próxima vida; ¿Es realmente así?

¿Si la gente buena va al "cielo" y la gente mala va al "infierno"? Entonces, vamos a hacer una pregunta muy seria. "¿Soy una buena persona?"

La Biblia nos dice que el corazón humano es más complejo de lo que parece, y que el estándar de un verdadero "hombre bueno" es mucho más grande de lo que pensamos... ¿Quieres saber la respuesta?